16.2.13

Liaisons





Mi firma es una ese mareada. Una ese de carretera de alta montaña.
La ese de mis dos apellidos refleja lo que soy y de dónde vengo. El garabato que la ronda y subraya supongo, es obra de mi inconsciente.  O todo lo contrario, desvela la manera consciente en la que decido cómo vivirla. La ese, lo que soy: pa’llá, pa’cá.
Y finaliza-mi firma- con un punto.
¡Y  ese punto consta hoy en un contrato laboral!  Estoque, pero no puntilla, porque no será el último, lo aseguro.  Punto que sella mi firma aquí y me  asegura un futuro inmediato, apartando piedras.  Un punto enanito, enanito…
Enanito, como el que siempre llega trocando lo sucio en oro, como el de la canción que adjunto. Ese que  nunca me abandona… Creo que vela por mí, siempre acompaña de la mano a mi araña. Ella tejiendo y él reparando. Brilla tanto que a veces incluso lo confunden con una estrella. No señala el norte… pero sí el porvenir.

Así que aplaudo. El pato, la araña, el enanito y yo nos volcamos en un saint-honoré para celebrarlo. Entre risas me felicitan y brindamos con fresas.

4 comentarios:

  1. No puedo evitar el imaginar la escena del pato en medio de la tarta (pateándola, nunca mejor dicho), y mirando las fresas al grito de cuá, cuá, cuá me como primero, cuá, cuá, la primera que coja... (aunque... si el pato es francés, debería decir: quoi, quoi...¿no?)

    Y hablando en serio: el mejor camino más corto no siempre es la línea recta... buenas son las S...mientras no sean etilicasss.

    Bssssssss

    ResponderEliminar
  2. La -E- de tu nombre te empuja, las -S- de tus apellidos te sisean.....sigue... sigue..A la -E- del enano que es tu -S- de sueños.
    Reyes

    ResponderEliminar
  3. Bueno, sabes que ese enanito, es un tío enorme, porque al cabo de apenas un mes, y sin hablar ni papa de francés ni entender la mitad, ya estás trabajando y por esa sonrisa que tan bien sabe tejer la araña, sacándose por su cara bonita unos pellizquitos para irse a comprar unos tacones parisinos e ir a desafiar la Maga por los tejaditos de París.

    No es una ciudad fácil, pero nos gustan los desafíos, eh?

    La magia reside en librarles batalla, y ganarla.

    Un beso, princesa.

    ResponderEliminar
  4. Nadie puede tener éxito por sí solo. El éxito siempre ha sido construido y logrado a través de los esfuerzos conjuntos de al menos dos personas. La habilidad más importante para lograr el éxito en cualquier esfuerzo es la capacidad de ser querido y de confianza por ambos. Así que lo convierten en un proyecto serio para hacerse persona agradable ... y creído.

    ResponderEliminar